Las empresas también pueden contribuir al consumo consciente y responsable a la vez que realizan acciones de comunicación y marketing, y el merchandising es una vía efectiva para este objetivo.
Disponemos de objetos promocionales que cumplen las expectativas de responsabilidad medioambiental y que además pueden ser toda una declaración de intenciones por su carga simbólica o didáctica, lo que aporta gran valor añadido.
Dependiendo del grado de exigencia y las posibilidades disponibles, las empresas pueden difundir su cultura corporativa social y medioambiental distribuyendo artículos que cumplan uno o varios de estos puntos de desarrollo sostenible:
● Fabricación en materiales reciclados, como el cartón reciclado o el PET reciclado, o fácilmente reciclables, como el cartón.
● Fabricación en materiales naturales vegetales, cuyos residuos no son contaminantes y son biodegradables, como el bambú, el corcho o el algodón orgánico.
● Artículos que ayudan a reducir los residuos, como los envases para alimentos y bebidas destinados a sustituir a los de un solo uso, o las bolsas reutilizables.
● Artículos energéticamente eficientes porque su producción no supone gran consumo energético, reduciendo las emisiones de CO2, como los fabricados con materiales naturales vegetales.
● Artículos que favorecen al medio ambiente como los fabricados con residuos, como la paja de trigo o el PET recuperado y reciclado.
● Productos que certifiquen un origen sostenible, como el certificado FSC, o trato ético a los productores y trabajadores, como el certificado FairTrade (Comercio Justo).
Todos estos artículos pueden ser personalizados y servir para diferentes propósitos de los departamentos de marketing y comunicación, como artículos para la venta, regalos de empresa, artículos promocionales, objetos corporativos, vestuario laboral, etc.
En la sociedad del conocimiento y la información, las empresas no pueden desconocer las alternativas que surgen para alcanzar las mejoras sociales y medioambientales que requiere la sociedad.
Los clientes premiarán los valores sostenibles y ecológicos que vayan más allá del greenwashing (lavado de imagen verde), por lo que hemos de intentar aplicar esta cultura de forma transversal en todos los ámbitos de la empresa.